No hay más que decir, no hay nada más que ver, y menos escuchar. Me voy, me voy aunque me cueste mucho. Es por el bien de todos, por tu bien. Mirando y observando...pero no hay nada, se acabo. Nadie se merece el problema. Está muy claro que lo mejor que puedo hacer es dar la vuelta e irme por donde vine. Sola entre y sola me iré. Lejos de aquí, me aislare aun mas, no lo comprenderás pero eso no tiene importancia. Lo esencial es huir como una maldita cobarde incapaz de enfrentarse a sí misma porque es una neurótica enferma obsesionada con sueños o no-sueños irreales y más aun dolorosos. A la mierda todo.