Ella no tiene alma,
Solo un abismo profundo en su interior,
Cualquier aparecido es su molde,
No hay rastro de vida, no hay esencia.
El énfasis de su existencia es la frivolidad,
Tal como el vació de su corazón,
Su cuerpo es el obstáculo entre ella y su verdad,
Ella es la marioneta de su incertidumbre,
Y ya no soporto más la inconciencia que la consume.
Su vacilante personalidad,
La obligo a convertirse en un ser despreciable,
Y en sus ojos aun puedo ver con fuerza,
La aflicción de su triste existencia,
Su alma no puede resplandecer,
Por que simplemente la perdió,
En una guerra desesperada por pretender ser una más,
Y esta noche me pido perdón,
Por que he decidido dejarme ceder,
Quisiera dejarla caer en su error.
Ella ha envenenado su corazón con mentiras y engaños,
Se ha permitido sucumbir ante su debilidad,
Vulnerable, pues no hay fuerza de voluntad,
Y una persona como ella no debería existir,
Con ganas dejaría caer su corazón frívolo,
Para que se destroce en mil pedazos,
Y ver su cara de desesperación,
Al recordar mis palabras,
Y mi sonrisa de venganza,
Al escuchar su llanto…